La primera idea que tuve para dedicarle un texto a The Wonderful 101 fue una que se disolvió. No es que ahora la sienta menos cierta, pero no captaba el atractivo de esta obra. La clase de texto que uno buscaría para estar convencido o no de efectuar una compra tampoco es algo que directamente se pueda hacer, porque de nada sirve describir este juego con ese propósito. Su proceso de aprendizaje es similar al de aprender a montar en bicicleta: si estás interesado y pones suficiente entrega de tu parte, no se te debería de volver a olvidar. Ya que en la vida todo lo sabemos entre todos, no dudes en buscar ayuda si se da el caso. Es parte de la filosofía Wonderful después de todo. Y ya que esa parte es inevitablemente obtusa para la mayoría de jugadores que se enfrentan a algo nuevo, por esto mismo me parece tan destacable su historia, algo de lo que sí se puede hablar de forma que todos entiendan.
Es una historia que, en lo que respecta a su orden de acontecimientos, está muy bien organizada. La gloria se la llevan los héroes porque en esencia va de ellos, y la estructura sería comparable a la del “villano de la semana” como tantas series tienen (de televisión, de cómic, etc.). La diferencia entre el gameplay y la historia es similar a la que podrías observar en una relación de pareja: por fuera se ve una cosa pero por dentro puede ser otra completamente distinta. En TW101, el gameplay consiste en un gran grupo de gente actuando como una sola entidad para superar todo obstáculo que se les presente. Pero por dentro, uy por dentro. Por dentro, por mucho que se terminan por resolver las disputas internas entre los miembros de este gran grupo, resulta que en 1500 años serán los responsables de sembrar el terror en el resto de la galaxia. Y la armada alienígena que ataca a la humanidad en el tiempo presente ha viajado desde el futuro para tratar de prevenirlo. El combate final es un duelo entre “salvadores”, pero da para preguntarse qué bando es más salvador.
Toda esta parte da la impresión de que sea el giro de guión final: “oh, vaya, así que éramos los malos todo este tiempo”, buscando un factor shock. Pero en realidad TW101 está con nosotros, tiene esperanza en nosotros. Y como dije antes, la historia está muy bien organizada: resulta que el último golpe inesperado no nos lo llevamos los espectadores, sino uno de sus personajes: Luka, un alumno del profesor Will Wedgewood, cuyo nombre de héroe es Wonder Red, designado líder de los Wonderful 100. Al perder éste el colgante que le da sus poderes, Luka descubre la identidad heroica de su profesor y queda impresionado. Que él decida convertirse en uno de los Wonderful es más significativo que que la Tierra sea salvada. Y de qué manera. Eso sí que prefiero no contarlo.
He ido a lo más destacable, porque los detalles prefiero dejároslos a vosotros. ¡Gracias por leer!
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